jueves, 4 de octubre de 2012

LAS CARTAS DE WINSTON CHURCHILL

Churchill. Dibujo a lápiz y bolígrafo (dedicado a Monty Flynn)






En septiembre de 1945, tras perder las elecciones, el hasta entonces primer ministro británico Winston Churchill pasó unas breves vacaciones en el Lago de Como. Se hospedó en Villa Apraxin[1], Moltrasio, bajo el nombre de “coronel Waltham”.


 

Su trabajo en el gobierno inglés no había sido fácil y los años anteriores resultaron especialmente complejos: Hitler había llegado a invadir gran parte de Europa dejando a Londres contra las cuerdas.

Pero la guerra terminó y por fin podía permitirse un descanso… ¿o no?

 

Muchos piensan que el ex premier eligió este tranquilo y bucólico Lago no para pintar , como hizo creer en su día, sino con la intención de recuperar unas comprometedoras cartas.

 

Según cuentan, durante el periodo comprendido entre 1940 y 1944, mientras los nazis arrasaban el viejo continente, Churchill envió una serie de cartas al entonces dictador italiano aliado de Hitler, Benito Mussolini. Sobre el contenido de las mismas hay bastantes dudas. Se habla de una propuesta de paz a cambio de territorios o en todo caso de ofertas con las que Churchill habría intentado desesperadamente frenar el avance del nazismo. 

 


 

En junio de 1944 las cosas empiezan a cambiar. Los aliados iniciaron una gran contraofensiva y en menos de un año el conflicto estaba resuelto. En abril de 1945 los soviéticos entran en Berlín, Hitler se suicida  y Mussolini sale huyendo. Llegó el momento y el personaje que nos interesa.



Mussolini, saliendo de la prefectura de Milán

 

El 25 de abril de 1945, Mussolini partió de Milán con dirección a Suiza llevando una cartera de mano de piel (la de la foto) de la que no se separó en ningún momento. Esta cartera contenía documentos importantes entre los que se encontraban, al parecer, las cartas de Churchill sin duda muy útiles como moneda de cambio si pretendía iniciar una nueva vida.

Pero Mussolini no llegó a Suiza, fue descubierto y arrestado, con su cartera de mano, por una Brigada de “partisani” en un pueblo situado al norte del Lago de Como (este particular lo dejamos aquí aunque daría para otro post)


Curiosamente a los pocos meses, en septiembre de 1945, Winston Churchill decidió pasar sus vacaciones en el lago de Como, en un pueblo llamado Moltrasio a escasos kilómetros del lugar donde había sido detenido “il Duce”. 


Churchill pintando




Durante su estancia, Churchill acudió a la sede de la Brigada que detuvo a Mussolini y mantuvo una reunión con el director de la sucursal de un banco donde supuestamente fueron depositados los documentos que contenía la famosa cartera ¿Coincidencias?


 

Se cuenta que el 15 de septiembre de 1945, en la trattoria “la Pergola” de Como, se entregaron 62 cartas de la correspondencia “Churchill·Mussolini” a un tal capitán “Smith” a cambio de dos millones y medio de liras.

 

Hay quién habla incluso de unas copias depositadas en una caja de seguridad en Suiza….

 

Y aquí lo dejamos. La historia la escriben los vencedores pero la leyenda es de todos.